top of page
  • Foto del escritorPastor Israel Chapa Pérez

NO TE HAGAS LA VÍSTIMA

Actualizado: 30 nov 2022



Expertos en hacer el show completo. Actuaciones dignas de una nominación al Óscar de la academia, pero no con estrellas de Hollywood, sino nosotros mismos actuando en nuestra vida cotidiana. Esto pasa cuando a través de nuestro comportamiento infantil, llamamos la atención, haciendo el papel estelar de pobrecitos y víctimas en la película de nuestra vida. El asunto es que estos actores pareciera que no tuvieran un director.


Si continuas pensando en que todo te pasa es a ti, que eres el fracasado de la familia, el que más ha sufrido y llorado en la vida, nunca crecerás. Te quedarás estancado esperando migajas de los demás.


¿Cuándo fue la última vez que te hiciste la víctima?


Victimizarse es la posición más fácil dentro de una situación de conflicto para nunca CRECER ni MADURAR, sino hacernos los pobrecitos toda la vida. La gente victimizada manipula con su actitud infantil y de falsa humildad, producidas por las situaciones que ha vivido y sólo quiere ser reconocida por eso. Ama la conmiseración, piensa todo el tiempo en el daño que le causaron y es su único tema de conversación.


¿Por qué te gusta hacerte la victima? Ponte a cuentas con el Señor. Fueron palabras ofensivas muy fuertes las que oíste de alguien muy amado por ti, quedaste en descrédito, te despidieron injustamente del cargo de tus sueños, te pidieron el divorcio, te tocó enfrentar una batalla contra una enfermedad a ti o algún familiar cercano, estás endeudado, te quedaste sólo y sientes que no cuentas con nadie, tienes dinero retenido que no te han pagado, etc.


¿Qué aprendiste de lo que te ocurrió? ¿Creciste emocional y espiritualmente a través de esa dura prueba o crisis? ¿Sigues luchando con pensamientos negativos hacia las personas que te dañaron? ¿No los has perdonado? ¿Sientes que lo que te pasó te estancó?


Detrás de una herida producida queda una CONSECUENCIA o pecado que hoy cometemos y con el que luchamos. El foco a concentrarte es sanar la herida perdonando pero también renunciar a lo que ella produjo.


Está mujer del pasaje de Lucas no cesaba de besar los pies del Señor porque había recibido perdón, amor y había sido restaurada. ¿Por qué tú y yo, no hacemos lo mismo? Dios no tuvo asco para limpiarnos de nuestras inmundicias. QUE TU CORAZÓN REBOSE EN MISERICORDIA Y COMPASIÓN POR LOS DEMÁS.


Tienes una responsabilidad delante del Señor si tomas la resolución de no perdonar y sigues quejándote como el pobrecito de la historia o asumes el rol de una persona madura que a pesar que la dañaron, te levantas y asumes tú responsabilidad en la crisis.


Hazte recordar cómo alguien de buen corazón que pese a lo vivido sanó sus heridas PERDONANDO a otros porque quien mucho ha sido perdonado perdona y quién mucho ha sido amado mucho amará.

5 visualizaciones

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page