top of page

Las madres solteras deben saber…

  • Foto del escritor: Pastor Israel Chapa Pérez
    Pastor Israel Chapa Pérez
  • 29 ene 2019
  • 4 Min. de lectura

En la actualidad existen millones de mujeres que no cuentan con el apoyo del padre de sus hijos (ya sea por elección o porque no están presentes) y deben criarlos solas. Esto representa un gran desafío y puede convertirse en una carga difícil de llevar. A veces pueden sentirse desanimadas y sin fuerzas, pero Dios les ofrece esperanza. En la Biblia se encuentran promesas que brindan consuelo y un nuevo futuro para todas aquellas madres solteras; así como también, verdades que deben conocer. Algunas de ellas son:


1.- Los hijos necesitan a un padre, y no hay uno mejor que Dios


Un niño aprende del ejemplo y la enseñanza de su padre y su madre. Ambas figuras son vitales en su desarrollo mental, psicológico y físico, pero cuando el padre no está presente, se forma un vacío. Ahora, es importante señalar que hay padres que, aunque están presentes en su familia, son malos progenitores y son una pésima influencia para sus hijos. Que haya un padre en casa no es garantía para que un niño se convierta en una persona de bien en el futuro.


Como somos seres humanos imperfectos, no debemos confiar en nuestra propia sabiduría para hacer las cosas, y eso implica no creer que con nuestras propias habilidades podemos ser buenos padres. Dios nos da el ejemplo de cómo es ser un buen padre, y es a Él a quien debemos tener presente.


Las madres solteras pueden estar confiadas y seguras que si ellas instruyen a sus hijos en los caminos de Dios, ellos tendrán al mejor Padre en todo el universo, podrán vivir tranquilos y nada les faltará.


"Además, aquí en la tierra, no se dirijan a nadie llamándolo “Padre”, porque sólo Dios, que está en el cielo, es su Padre espiritual" Mateo 23:9.


2.- La oración es la mejor herramienta de la madre


La instrucción de una madre puede llegar hasta cierto límite, pero conforme los hijos crecen, toman sus propias decisiones y cometen sus propios errores. Lamentablemente no hay forma de evitar esto pues es parte del proceso de desarrollo de todo ser humano. Sin embargo, lo que una madre sí puede hacer es confiar la vida de sus hijos a Dios a través de la oración.


Las madres no pueden hacerlo todo, y hay circunstancias en donde no pueden hacer nada. Sin embargo, su fe y perseverancia pueden ayudar a su hijo a salir de las situaciones más complicadas. Dios escucha las oraciones y contesta conforme a Su voluntad; por lo tanto, si las madres oran con fervor por sus hijos, ellos estarán protegidos bajo el cuidado de Dios.


"Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes" Efesios 6:18.


3.- El futuro es incierto, pero en Dios, todas las situaciones tienen un propósito


Muchas cosas escapan de nuestro control y el único que sabe el porvenir es Dios. Si confiamos en Él, tendremos la certeza de que cada acontecimiento estará dentro de sus planes y al final, todo tendrá un propósito mayor. En ese recorrido como madres es importante tener presente esta verdad y confiar en las promesas de Dios.

También es vital ser agradecidos en todo momento (1 Tesalonicenses 5:18), y aquí están incluidas las circunstancias negativas o donde parece que ya no hay esperanza.


Una actitud de agradecimiento es más poderosa que una de queja o preocupación, no solo porque dice mucho de nuestra persona, sino porque también es un ejemplo que los hijos ven.


"Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de los que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos" Romanos 8:28.


4.- La disciplina es importante


Para muchos, amar significa ser permisivos y no poner límites. En cambio, la Biblia dice que quien ama de verdad, corrige. Cuando la disciplina se hace con amor, sirve para educar a los hijos y para que entiendan que la corrección se hace con el fin de que ellos sean mejores. La reprensión sirve para enderezar el camino por el cual un hijo comienza a caminar. Proverbios 22:6 dice que cuando los padres inculcan a sus hijos en el buen camino, estas enseñanzas seguirán en sus corazones aun cuando ellos sean adultos. Por lo tanto, no se debe dejar la disciplina como algo secundario.


"Quienes no emplean la vara de disciplina odian a sus hijos. Los que en verdad aman a sus hijos se preocupan lo suficiente para disciplinarlos" Proverbios 13:24.


5.- Los hijos no tienen la culpa de los errores de los padres


Las palabras tienen mucho poder en la vida de los hijos. Algunas madres cometen el error de decir frases como estas a sus hijos:


· «Si no hubieras nacido, yo estaría haciendo esto o aquello.»

· «Naciste porque me descuidé.»

· «Por tu culpa no logré estudiar, trabajar, o ser quien yo quería ser.»

· «Ya que naciste, tengo que trabajar.»

· «Tu papá nos dejó por tu culpa.»

· «Tu papá no nos quiere y se fue con otra.»

· «Saliste igual de holgazán que tu padre.»


Frases que culpan, hieren o hacer sentir menos a los hijos, destruyen su autoestima y los hacen crecer con inseguridades que son muy difíciles de sanar y que impactan sus relaciones personales en el futuro. Hay situaciones especiales que requieren decir la verdad (por ejemplo, si el padre negó al hijo), pero hay maneras de ser honestos sin herir los sentimientos de los hijos. La Biblia hace hincapié en el cuidado de las palabras, y eso es algo que una madre debe tener muy presente cada día de su vida. La forma en que ellas críen a sus hijos será un ejemplo de cómo ellos criarán a los suyos.


"Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor" Efesios 6:4.

 
 
 

Comments


Únete a nuestra lista de correo

No te pierdas ninguna actualización

  • Pinterest - círculo blanco
  • Google + - círculo blanco

© 2023 by The Artifact. Proudly created with Wix.com

bottom of page