¿El orden de nacimiento afecta la personalidad?

Durante mucho tiempo se ha creído que el orden de nacimiento afecta en la personalidad. Por ejemplo, se espera que los hijos mayores sean los más exitosos, los intermedios sean los complacientes, y los menores sean los extrovertidos. Sin embargo, otras investigaciones sostienen que esto no es verdad.

Si bien los primogénitos tienen puntaje más alto en la inteligencia medida, no existe una relación entre el orden de nacimiento y la personalidad. «No encontramos efectos del orden de nacimiento en la extroversión, la estabilidad emocional, la amabilidad, la conciencia o la imaginación», afirman un grupo de científicos. Ellos llegaron a esta conclusión después de examinar a más de 20,000 personas en tres países.

Por otra parte, un grupo de estudiosos de la Universidad de Illinois investigó a 377,000 personas. Ellos encontraron que el promedio absoluto de vínculo entre el orden de nacimiento y personalidad era de .02 y que el promedio absoluto de vínculo entre la inteligencia y el orden de nacimiento era de .04; es decir que ambos son tan bajos que ser el primogénito o el último hijo no determina la personalidad.

De ambas investigaciones se puede concluir que, en realidad, el orden de nacimiento no es un factor determinante en la personalidad. Además, el éxito o fracaso de cada individuo yace en las decisiones que toma a diario. Asimismo, la madurez juega un papel importante en la clase de persona que uno se convierte. Por lo tanto, las derrotas o victorias no pueden ser atribuidas al orden de nacimiento.